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Atención Psicoemocional del Cáncer

Por admin InterPsique

Es un modelo de psicoterapia aplicada para el acompañamiento y rehabilitación de los mecanismos de autorregulación emocional entre los pacientes que padecen esta enfermedad.

Antecedentes

En México la incidencia de nuevos casos de cáncer se incrementa cada año, lo cual coloca a esta problemática de salud pública en una pauta de atención prioritaria, sin embargo los esfuerzos por promover la atención preventiva y los diferentes métodos de detección temprana no han sido suficientes para contener dicho crecimiento, más aun, la atención medica sujeta a los protocolos de intervención ya conocidos como la radioterapia, quimioterapia, cirugía, entre otros, aún mantienen cifras estadísticas de pronósticos reservados muy altas, por lo que, es necesario avanzar en modelos que contemplen la enfermedad desde su perspectiva holística, es decir, a la persona que padece esta enfermedad en su totalidad, considerando sus afectaciones de tipo psicoemocional y sus habilidades previas de afrontamiento.

Este enfoque de atención multidisciplinaria se está estudiando y probando en países con un alto compromiso social hacia su población. Afortunadamente nuestro país no es la excepción por lo que es un gusto poder contar con instituciones de un alto valor humanístico como es el caso del Centro Oncológico de Chihuahua, que se ha sumado a este movimiento a nivel mundial y ha acogido este proyecto de investigación con miras a la mejora continua de sus procesos internos y de la calidez de su atención a los pacientes oncológicos.

En el informe denominado “Panorama general del cáncer entre la población mexicana 2016” emitido por el INEGI, se menciona que: “El cáncer es una enfermedad cuyo impacto no se limita al estado físico de la persona, también lo afecta en la esfera emocional… así mismo, ante el reto de atender las afectaciones de tipo emocional, la Organización Mundial de la Salud (OMS), hace énfasis en que los protocolos de tratamiento incluyan no solamente la atención médica, sino que también incluyan aspectos que infieran en la salud mental y emocional del paciente como cita en su informe anual 2017.

Al respecto, existen investigaciones referentes al impacto que tienen las emociones en el desarrollo y propensión a la enfermedad, como la que se publicó en la Gaceta mexicana de oncología (GAMO), publicación oficial de la Sociedad Mexicana de Oncología. Mayo – Junio (2007), Vol. 6, Núm. 3. (p. 342), en donde el objetivo fue describir la frecuencia de uso de la supresión emocional y de la expresividad emocional en un grupo de pacientes diagnosticados con cáncer y en un grupo control en donde los resultados demuestran que los pacientes oncológicos tienen menor expresión emocional negativa que el grupo control, y que se apoyan en los estudios de Gross, 1989a; Rodríguez-Parra, Esteve-Zarazaga & López-Martínez, 2000, que mencionan: “Ciertos modos específicos de manejar las emociones predisponen en mayor medida al inicio y/o progresión de la enfermedad“.

Propuesta:

Este es un modelo de intervención estructurado bajo los principios de la terapia Gestalt, ya que la aprobación de este enfoque ha trascendido el campo de la clínica y se ha llegado a considerar como un estilo de vida saludable por sus postulados orientados a la toma de conciencia (darse cuenta), pues infiere directamente en la respuesta emotiva-racional de la persona en su búsqueda por alcanzar:

  • La responsabilidad plena de los procesos internos
  • El auto soporte
  • La confianza en la capacidad del organismo para autorregularse
  • El cierre adecuado y consistente de los ciclos de la experiencia en un medio constantemente cambiante.
Beneficios:

Actualmente existen investigaciones que han demostrado la relación directa que mantiene la enfermedad del cáncer con el estado emocional y las capacidades de afrontamiento del paciente y con estos resultados se ha llegado al diseño de modelos de intervención psicoterapéutica con resultados favorables que se observan desde el mejor manejo del dolor, mayor adherencia al tratamiento, desarrollo favorable del proceso biomédico y mejor expectativa de sobrevida del paciente.

Este modelo se integra con los elementos del ciclo de la experiencia y busca rehabilitar los procesos de autorregulación emocional de forma estructurada ya que trabaja directamente en los bloqueos e interrupciones de las ocho etapas del ciclo experiencia, dando como resultado una personalidad sólida y consistente con mayores capacidades de afrontamiento hacia la enfermedad.